Óptica Battilana es una empresa familiar iniciada por mi padre en 1986. Siendo óptico de profesión y habiendo trabajado como empleado en diversas ópticas, se pudo independizar gracias al esfuerzo diario y su constante dedicación.

Todo empezó en el local de la esquina de Pueyrredón y Paraguay que aún se encuentra atendiendo a sus clientes habituales.

Poco después se sumó mi madre con su experiencia en la administración y las ventas para dar el empuje necesario al sueño familiar.

Con el correr de los años, sus hijos nos formamos en la misma profesión y nos involucramos en la venta y la administración diaria.

Luego de un proceso lento pero seguro de incorporar nuevos puntos de venta, se decidió incursionar en el franquiciamiento como estrategia de crecimiento del negocio con un concepto poco visto que consistió en otorgar franquicias exclusivamente a empleados formados en Óptica Battilana y que, con su dedicación y empeño, lograron abrir su propio local.

Así la empresa se asegura la idoneidad del franquiciado y desde ya una confianza mutua lograda a través de los años de trabajo codo a codo.

Hoy se puede decir que los franquiciados son los que mejor velan por la optimización del negocio propio, consiguiendo a la vez máxima motivación y construyendo día a día el prestigio de la marca Battilana.

La evolución de la tecnología y los cambios ocurridos en la dinámica comercial, llevaron a convencerme de la necesidad de cubrir el flanco de la empresa que estaba faltando. Así fue que me involucré personalmente en el diseño, construcción y puesta en marcha de este sitio web, con la finalidad de brindar el mejor servicio al cliente y satisfacer a quienes prefieren o eligen la compra online de nuestros productos.

Por último, dejo una frase que nos representa como empresa familiar y que se le atribuye al economista y especialista en mercadeo Philip Kotler:

“La mejor publicidad es la que hacen los clientes satisfechos”.

Gabriela Visconti